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¿Cómo sé que la lucha en mi vida amerita Consejería?


Esta es una pregunta que mucha gente no sabe cómo formular. Sabemos que no deberíamos esperar hasta que las cosas estén “tan mal”, pero queremos que las cosas estén lo “suficientemente mal” como para ameritar el tiempo y la energía de la consejería.

Vamos a ofrecer nueve puntos de reflexión que te ayuden a identificar si es tiempo de ocupar la energía en una consejería como una decisión sabia para la lucha en tu vida.


1. “Siento que no hay nadie con quien pueda hablar.” (Aislamiento)

Estar a solas con tu lucha puede ser el indicador más fuerte de que está empeorando. La consejería provee una salida para que te sientas cómodo hablando sobre tu batalla. Te animamos a conectarte a grupos de conexión para que el librarte del aislamiento comience a ocurrir de una manera más natural, y como parte de tus relaciones día a día.


2. “No sé qué hacer después” o “Lo que hago no funciona.” (Confusión)

Otro factor importante que ayuda a que la batalla empeore es un sentido de impotencia que surge de la confusión o inefectividad. La consejería puede proveer estrategias adicionales y recomendar nuevos recursos para compensar el sentido de impotencia cuando hemos hecho todo lo que sabemos hacer y no ha provisto un alivio.


3. “Estoy tratando de ocultar mi lucha.” (Vergüenza)

Esconderte es aislamiento con esteroides. Cuando estamos tentados a esconder nuestra batalla, la confidencialidad de la consejería puede proveer un contexto seguro para comenzar a romper ese hábito.


4. “Mi lucha se hace cada vez peor.” (Profundidad)

Ya sea la intensidad de emociones no placenteras, niveles de deshonor en conflicto, o un sentido de desesperación sobre las circunstancias, cuando puedas decir que tu batalla está tomando una mala dirección a pesar de tus esfuerzos para cambiar, entonces la consejería es un paso sabio para prevenir que la batalla profundice raíces en tu vida.


5. “Mi lucha está dominando mis pensamientos o mis emociones.” (Frecuencia)

¿Te estás dando cuenta que tu lucha está empezando a consumir un porcentaje más grande de tus horas que pasas despierto y/o alterando tu capacidad para dormir? Aun si la intensidad se mantiene relativamente constante, un incremento en la frecuencia de tu lucha puede hacer que la consejería sea un paso sabio hacia el recuperar esta parte de tu vida.


6. “Estoy abandonando o perdiendo interés en las cosas que disfruto.” (Adhedonia)

Perdona por incluir un poco de latín. “Adhedonia” significa la pérdida de placer. Cuando perdemos el interés en las cosas que normalmente disfrutamos es un indicador de que estamos experimentando una temporada o nivel de presión emocional que es insostenible. La consejería puede proveer un ambiente para pensar sobre qué puede y debe hacerse al respecto.


7. “Mi habilidad para ser útil en casa o el trabajo está siendo afectada.” (Productividad)

Cuando la lucha en tu vida impacta tu habilidad de cumplir con tus roles básicos de la vida diaria, muy probablemente está deteriorando tu sentido de valor como persona. Esa es una manera emocional muy peligrosa de pensar sobre la vida. La consejería puede ser de gran ayuda en asistirte con ese sentimiento de fracaso que tienes o sientes y en las maneras en que puedes dirigir o caminar esas batallas que te han complicado satisfacer tus roles como persona.


8. “Creo que todos a mi alrededor están mal, son flojos, o idiotas.” (Cambio de culpa o cinismo)

Cuando tu actitud hacia la vida significa que, ya sea que todos están mal, o estamos mal, deberíamos asumir que es una gran bandera roja. También puede significar probablemente que hemos quemado muchos puentes para relacionarnos con la gente. La consejería puede ser una atmósfera para ver las cosas más claramente mientras tomamos pasos para reparar los puentes que hemos quemado.


9. “Estoy comenzando a escapar o relajarme a través de sustancias o actividades sin sentido.” (Adicción)

Cuando estamos satisfechos con el escape o “insensibilizar” nuestras batallas en una manera que no los resuelve, entonces nos estamos rindiendo. El resultado más probable es que nuestro adormecimiento o actividad de escape se vuelva adictiva, mientras la lucha inevitablemente crece, también lo hará la duración del tiempo que le dedicamos a nuestra actividad de escape. Cuando te veas a ti mismo en este patrón, la consejería es altamente recomendable.


Brad Hambrick se desempeña como pastor de consejería en The Summit Church en Durham, NC. También se desempeña como Profesor Asistente de Consejería Bíblica en el Seminario Teológico Bautista del Sureste , miembro del consejo de la Coalición de Consejería Bíblica , y es autor de varios libros.


Traducido por: Andrés Zamarrón

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