Aconsejando con propósito
- CCB
- 15 ago 2024
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 20 feb
Espero que nosotros, como consejeros, nos dirijamos especĆficamente a nuestros aconsejados en lugar de abordarlos en general como si todos fueran iguales.

Tal vez sea una afirmación obvia, pero el asesoramiento bĆblico debe tener un propósito. De nuevo, tal vez sea obvio, pero en mi experiencia de ayudar a otros consejeros e incluso cuando he buscado crecer en mis propias habilidades de consejerĆa, la consejerĆa con propósito ha sido una de las habilidades mĆ”s desafiantes e importantes para crecer.
Para ayudarte a entender mejor lo que quiero decir con que la consejerĆa bĆblica tiene propósito, permĆteme comenzar con algunas cosas que la consejerĆa bĆblica no es.
La consejerĆa bĆblica no es un estudio bĆblico individual
Cuando digo que el asesoramiento bĆblico no es un estudio bĆblico, ciertamente no estoy implicando que la Biblia o incluso el estudio de la Biblia sea una parte sin importancia del asesoramiento bĆblico. Sin embargo, tĆpicamente un estudio bĆblico tiene un propósito demasiado amplio.
Tomemos, por ejemplo, la Bible Study Fellowship (BSF). Cuando hombres o mujeres participan en la Fraternidad de Estudio BĆblico, la meta de estudiar la Biblia juntos es crecer en su entendimiento de las Escrituras y luego, a travĆ©s de ese entendimiento crecer y llegar a ser mĆ”s como Cristo. Pero Bible Study Fellowship no adapta sus estudios bĆblicos a temas y problemas especĆficos en función de quiĆ©n asiste al estudio. MĆ”s bien, el Estudio BĆblico y el tema ya estĆ”n preparados, y sin importar quĆ© tipo de semana se haya tenido o quĆ© tipo de participantes vayan a estar en el estudio esa semana, los temas y discusiones ya han sido determinados.
Ese tipo de Estudio BĆblico no es consejerĆa bĆblica en la definición estrecha de consejerĆa bĆblica, donde un consejero se reĆŗne con un aconsejado durante 1-2 horas cada semana y ayuda a un aconsejado a caminar a travĆ©s de una temporada especĆficamente difĆcil de la vida, ayudĆ”ndoles especĆficamente a entender y aplicar la Palabra de Dios a su situación.
La consejerĆa bĆblica no es predicar con una audiencia de una persona.
Predicar es maravilloso y sumamente importante. Pero la consejerĆa bĆblica no es un sermón para una congregación de uno. Creo que probablemente todos hemos hecho esto alguna vez si hemos aconsejado por algĆŗn tiempo. Algunas sesiones, cuando miramos hacia atrĆ”s, fueron exactamente esto: tenĆa algunas cosas que decir, asĆ que las dije y luego asignĆ© tarea.
La consejerĆa bĆblica no es una calle de un solo sentido en la que el consejero comunica la verdad mientras el aconsejado sólo escucha.
Una pequeƱa advertencia: esto no significa que no haya perĆodos prolongados de enseƱanza en el asesoramiento bĆblico, pero si este es su modus operandi semana tras semana, entonces quiero decirle cariƱosamente que no estĆ” dando una consejerĆa bĆblica.
La consejerĆa bĆblica no consiste sólo en escuchar con compasión
Si usted estĆ” aconsejando a la gente, entonces escuchar es de enorme importancia. No se puede exagerar lo suficiente. Sin embargo, hay aconsejados que llenarĆ”n toda la hora de consejerĆa hablando si usted se los permite. Pero para proveer consejerĆa y especialmente consejerĆa bĆblica, debe haber un propósito de consejerĆa de las Escrituras. Eso puede ser dado dirigiendo la conversación a travĆ©s de buenas preguntas, guiĆ”ndolos a la verdad de la Escritura, o tambiĆ©n puede venir a travĆ©s de seƱalar directamente la verdad de la Escritura y cómo se aplica a su situación.
La consejerĆa bĆblica no es sólo una manera de llenar una hora de tu semana
Alguna vez has tenido un aconsejado con el que te has reunido semana tras semana y luego has pensado: «¿Por qué vienes?». No necesariamente porque no escuchan o no hacen su tarea, sino porque parece que se presentan cada semana y te miran para que dirijas la conversación, los temas y lo que es mÔs importante cada semana.
Por ejemplo, tuve a un hombre que habĆa sido aconsejado por 8 meses en el Ministerio de Adicción Residencial para Hombres de Restauración, y tristemente no habĆa logrado ningĆŗn crecimiento. Pero Ć©l preguntó si yo o alguien mĆ”s podĆa continuar aconsejĆ”ndolo. Mi pregunta fue, «¿Por quĆ© quieres consejerĆa? Hemos estado aconsejando durante los Ćŗltimos 8 meses, y no ha parecido ayudar en absolutoĀ». Ćl respondió: Ā«Bueno, he estado aconsejĆ”ndome con alguien desde que tenĆa 16 aƱosĀ». TenĆa 27 aƱos cuando dijo eso. Aconsejar, solo por aconsejar, no es una buena razón. Hacer consejerĆa bĆblica porque has estado en consejerĆa bĆblica durante los Ćŗltimos 11 aƱos no es una buena razón. Los aconsejados no deberĆan venir sólo para llenar una hora de su semana y marcar una casilla, y los consejeros tampoco deberĆan hacer eso. Un espacio de asesoramiento abierto no siempre es una mala administración del tiempo. A veces pasar otra semana en una sesión de asesoramiento sin propósito es una mala administración.
Si esas 4 cosas no merecen la definición de consejerĆa bĆblica, Āæentonces quĆ© la merece? En este post, el punto principal al que quiero llegar es que el asesoramiento bĆblico estĆ” especĆficamente enfocado y tiene un propósito, en contraposición con el propósito general o, peor aĆŗn, sin propósito.
3 preguntas que necesita responder para tener propósito en tu consejerĆa:
1. ¿Dónde se encuentra actualmente mi aconsejado?
2. ¿Dónde necesita estar mi aconsejado?
3. ¿Qué es lo mÔs importante para ayudar a mi aconsejado a dar el siguiente paso?
Estas preguntas deben estar siempre en tu cabeza. Al principio del asesoramiento, recopilarĆ”s muchos datos y tratarĆ”s de entender su historia para poder dar una respuesta contundente a la pregunta 1. Si no recopilas datos, estarĆ”s haciendo una o una combinación de las 4 cosas que la consejerĆa bĆblica no es.
Una vez que tengas una buena imagen de donde estĆ”n actualmente, entonces puedes contestar la pregunta numero 2. Si no contestas la pregunta nĆŗmero 2, entonces de nuevo, estarĆ”s haciendo una o una combinación de las 4 cosas que la consejerĆa bĆblica no es. Hay respuestas generales muy importantes a la pregunta 2 como, Ā«ser mĆ”s como CristoĀ». Esa es una respuesta importante, pero cuando estamos haciendo consejerĆa bĆblica con una persona especĆfica, es cuando necesitamos ser especĆficos en cómo necesitan ser mĆ”s como Cristo.
DespuĆ©s de que tengas respuestas a las preguntas 1 y 2, entonces necesitas tomar una decisión sobre quĆ© priorizar. La pregunta 3 es un asunto de sabidurĆa y discernimiento. ĀæQuĆ© asunto es mĆ”s importante tratar para que puedan dar un paso adelante?
A veces la pregunta 3 es muy, muy difĆcil de responder. AquĆ es donde, como consejero bĆblico, te pones muy contento con el papel del EspĆritu Santo y de un Dios Soberano. El EspĆritu Santo y la soberanĆa de Dios no significan que podemos ser perezosos. Pero sĆ significa que podemos alegrarnos de que si -o mejor aĆŗn, cuando- priorizamos incorrectamente, Dios aĆŗn puede usar nuestro fracaso para su gloria e incluso para el bien de nuestro aconsejado. Alabado sea el SeƱor porque Dios nunca se equivoca (Romanos 11:33-25).
A veces, debido a que la pregunta 3 es difĆcil de responder, veo que los consejeros bĆblicos renuncian a tratar de responderla, y simplemente pasan a un tema que no es el mĆ”s importante pero que es cómodo/familiar para ellos. Pueden recurrir a sus pasajes favoritos de las Escrituras porque son fĆ”ciles de enseƱar y aconsejar, o pueden asignar libros y folletos porque ese es el material que conocen muy bien. Yo he pasado por eso antes. Creo que todos lo hemos hecho.
A veces, se necesitan algunas semanas para averiguar realmente cuĆ”l es la respuesta a la pregunta 3. No te preocupes por no tener una respuesta a la pregunta 3. A veces tenemos que sentirnos cómodos con la espera, igual que nuestros aconsejados. Esperar en el SeƱor no es pereza o inactividad. Pero como consejeros, necesitamos asegurarnos de que estamos escuchando, y haciendo preguntas, y orando buscando discernir cuĆ”l es realmente la respuesta a la pregunta 3. Y para responder bien a esa pregunta, necesitamos tener una respuesta especĆfica para cada aconsejado.
Conclusión
Consejeros, Āæpuedo animarles a orar para que Dios les ayude a tener un propósito en cada sesión de consejerĆa? No se limiten a llenar una hora de tiempo. No se limiten a dirigir un estudio bĆblico general. No se limiten a escuchar sin dar una dirección clara. No se limiten a ser un maestro o un predicador. Nuestro Dios es el Buen Pastor que nos conoce por nuestro nombre y nos llama especĆficamente por nuestro nombre (Juan 10:3). Espero que nosotros, como consejeros, nos dirijamos especĆficamente a nuestros aconsejados en lugar de acercarnos a ellos de manera general como si todos fueran iguales.
Sobre el Autor

Greg Wetterlin es el Pastor de Ministerios Masculinos en Faith Church y un consejero certificado por ACBC.
Traducción de: Abigail Pérez