¿Qué es suicidio?
"Un sentido de desesperanza o sin posibilidad de escape, combinado con un patrón de mala adaptación, una tolerancia limitada y una tendencia a huir de la ayuda que se incorporan en forma de un intento suicida." -- Jeffrey S. Black
¿Por qué suicidarse?
El intento suicida no está relacionado a un solo factor o causa.
Es el desbordamiento de un conjunto de otros problemas sin resolver.
La persona no tiene ninguna esperanza en que las circunstancias puedan alguna vez mejorar, y carece de la adaptabilidad para continuar intentándolo. El suicidio parece una mejor alternativa al momento – Prov. 14:12.
Algunas estadísticas:
En 2006, el suicidio fue la causa número 11 de muerte en los Estados Unidos (33.300 murieron de 800.000 + intentos), uno cada 16 minutos.
Hay más suicidios que homicidios.
Mueren más hombres que mujeres, pero más mujeres que hombres intentan suicidarse.
El suicidio es la causa número 3 de muerte entre las edades de 15 a 24 años.
Se reportan medio millón de intentos suicidas en adolescentes cada año.
Hay más veteranos de Vietnam que han muerto por suicidio desde 1974, que los que en realidad murieron en combate.
Más de 5.000 personas mayores (de la tercera edad) se suicidan anualmente.
Ejemplos de suicidio en las escrituras:
Saúl: por orgullo por haber perdido una batalla y el miedo de la tortura (1ª Samuel 31:4)
Judas: por la culpa y vergüenza al traicionar Cristo (Mt 26:14-15; 27:1-5)
Ahitofel: porque su consejo fue rechazado. (2ª Samuel 17:23)
Abimelec: no quería ser conocido por que una mujer lo mató (Jueces 9:50-55)
Una perspectiva bíblica sobre el suicidio:
Somos portadores de la imagen de Dios (Gen 1:27; Santiago 3:9)
Debemos honrar el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19)
El asesinato es condenado en las escrituras (sexto mandamiento)
Dios es soberano sobre toda la vida (Job 1:21)
Intento suicida no es el "pecado imperdonable"
Ningún ser humano puede prevenir el suicidio debido al libre albedrio del hombre para hacer tal elección.
¿Qué puedo hacer para ayudar?
Conoce las señales de advertencia.
Hablar del suicidio en general.
Declaraciones verbales específicas tales como: "Ojalá que nunca había nacido."
Preocupación por la muerte, enfermedades terminales, cementerios, testamentos, parcelas, entierros, etc.
Deshacerse (regalar) posesiones valiosas, por ejemplo, mascotas.
Planificación para el cuidado de familiares económicamente dependientes.
Cambio de hábitos alimenticios, de sueño e higiene.
Estado repentino de euforia después de una larga depresión: "calma antes de la tormenta"
Separación de otros o de actividades favoritas.
La falta de miedo de la muerte, toma de riesgos.
Indicadores de riesgo incluso más altos:
Historial de uso de drogas y/o consumo de alcohol.
Haber sido víctima de abuso físico, sexual o verbal.
Estar siendo investigado por cargos criminales.
Historial de depresión u otros temas de "Salud Mental".
Historial de intento de suicidio previo.
Ser sobreviviente de un suicidio (cuando alguien cercano se suicidó)
Personalidad de tipo perfeccionista.
Experimentar una pérdida significativa reciente por muerte, divorcio o ruptura de relación.
Historial de mudanzas frecuentes en la infancia.
Ser primogénito en la familia.
¿Qué hago primero?
Anima a la persona a hablar contigo (Santiago 1:19, 20)
Primero escucha y luego pasa de preguntas generales a preguntas específicas para determinar el intento suicida.
Sé consciente de que cuanto más detallado sea el plan y exista mayor acceso a su método de elección, existen más probabilidades de que la persona siga adelante con el plan de suicidio.
Sé compasivo; considera la profundidad de su dolor y sufrimiento (Lam. 3:22-24). Recuerda que el suicidio no está más relacionado con el deseo de morir como lo está con el no saber cómo vivir con el problema.
¿Conoce su perspectiva: no vale la pena vivir la vida sin ___ puesto que___? (1 Corintios 10:31).
Da esperanza de que hay una solución a lo que parece problemático (1 Corintios 10:13). Puedes ayudar u orientar con alguien que pueda ayudar a encontrar esa solución.
Ayuda a identificar cualquier influencia de fuentes externas (música, amigos, materiales de lectura, etc.) que podría estar contribuyendo a su desesperanza (Salmo 1, 1 Corintios 15:33).
Ayuda a la persona a darse cuenta que el suicidio es el acto supremo de amor propio egoísta, para evitar consecuencias dolorosas (2ª Tim 3:1-2).
Ayuda a ver que el sufrimiento es una parte de la voluntad de Dios para moldearnos a imagen de Cristo, con el objetivo de cambiar el enfoque de “querer huir” a “tener contentamiento”. (Filipenses 4:11-13).
No trates de manipular a través de la vergüenza, sino hay que traer de vuelta la mirada a los propósitos de Dios para la persona. (1 Corintios 4:14).
Continúa siendo un estimulo a través de ministerios de la iglesia, servir y ser servido (Gal 6:1).
Pregunta y determina si realmente hay salvación en su vida y dirige a la esperanza a través de la Palabra (Romanos 15:4).
Por último, ten en cuenta esto...
Hablar con alguien acerca de su intento suicida no motivará el intentar suicidarse. Al contrario, típicamente comunica interés y esperanza porque te preocupas lo suficiente para preguntar.
Personas con intentos suicidas generalmente no tratan de ocultarlo a los demás, sólo tienes que estar dispuesto a preguntar.
Confía en que Dios te usará como instrumento de esperanza para alguien que necesita ayuda (Lucas 10:25-37).
Equipo CCB.
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